16 feb 2007

Badamola, el arte del lugar acogedor.

El bar ( es la falta de amor, la que llena los bares... ), es el templo de los ateos. Y yo soy un ateo devoto. Y entre los templos también hay escalas ( no vas a comparar la Iglesia d'El Prat con la mezquita de Córdoba ), pero en el caso de los bares, no es el tamaño el que forja las diferencias, sino el "caliu", ese elemento invisible que a veces notas y a veces no. Ahí está el BADAMOLA, pequeñito, acogedor, vivo. Y el mérito radica en quien te recibe, la música que elige, lo bien que enfría la cervecita, ese futbolín para hacer deporte... Y la música en directo, todos los miércoles -JAM SESSION que os recomiendo por divertida y animada-, jueves -concierto acústico- y domingos -bandas eléctricas-.
Y a las cosas buenas les pasan buenas cosas, y el Badamola tiene la clientela que se merece: la buena gente.
No conozco a tod@s, pero ahí están los Victor, Sito y demás Sorprendentes, ahí está el Xavi, el BuenMojo, y tod@s l@s demás.
Y ayer nos mezclamos pratenses, no-pratenses ( que vienen a ser como no-muertos, pero tampoco vivos ) y badalonenses, para compartir los acordes del Bardo de la tribu, BITXE, acompañado por el druída de las 6 cuerdas, Robert , y disfrutar de una bonita velada intersemanal, -de esas que al día siguiente, camino del curro, recuerdas con agrado, resacoso y soñoliento- y descubrir que día a día, noche a noche, Bitxe va creciendo como crooner... me lo veo haciendo un disco de duets, con Amaral, Los Caños, O.B.K., Francisco, y otras estrellas de nuestro firmamento de mitos