El hogar son los amigos.
Hoy soy mejor que hace dos días. Hoy estoy peor que hace dos días, pero soy mucho mejor. No sé quien dijo ( o siquiera si lo dijo alguien ) que las personas valemos lo que valen sus amigos. Yo valgo mucho, mucho más de lo que merezco. No tenía dudas al respecto: el tiempo te ayuda a ir eligiendo más cuidadosamente a las amistades y, viceversa: quien te elige como amigo lo hace también con más libertad e intención. Y luego está la suerte, esa amante caprichosa que hoy te acuna y te arropa y mañana se va con otro. Este último fin de semana hicimos la fiesta de mi 40 aniversario, casi 40 horas, o más, de celebración, sin drogas, -o casi-, y descubriendo a cada momento lo fácil que es emocionarse aprendiendo a recibir cariño. Con los amigos presentes y los ausentes -Lola bonita, que te quiero siempre- ( y ahí están tambien esos 69 Revoluciones, sonriendo desde Madrid ). Y los que llamaron o enviaron mensajes para demostrar que también estaban ahí. Vaya panda de cabrones, mis amigos, que me han regalado un bastón y un monopatín. Me romperé la crisma, lo veo venir. Es lunes, hace frío, y estoy espeso. Así va el AVE. Besitos. Ah!, y el miércoles ya estará lista la maqueta de Bitxe.